Me encantó el campamento de Wadi Rum! Las tiendas eran súper acogedoras, con camas cómodas y baños privados que eran un lujo. Me sentí como en casa y relajado después de un día de explorar el desierto.

Pero bueno, cada uno viene aquí para desconectarse y disfrutar de la naturaleza, ¿no?

Fue la bomba pasar dos noches en este campamento. Las habitaciones tenían luz, agua, aire acondicionado y hasta enchufes para cargar el móvil. Las vistas desde la tienda eran un espectáculo, ¡pura belleza del desierto! Las cenas típicas eran brutales, nos pusimos como animales. Y el personal fue superatento en todo momento, siempre dispuestos a ayudar. ¡Fue una locura de vacaciones!

Lo único que podríamos pedir para una diversión aún mejor es que hubiera alguna actividad nocturna para los más fiesteros. Algo así como una fiesta en la arena con música y luces.

Nos recogieron puntualmente y estuvieron siempre atentos. Las tiendas son espaciosas y limpias, con aire acondicionado y baño privado. Cena deliciosa, barbacoa especial bajo la arena. Buena experiencia hacer excursiones.